Un Ayuntamiento ubicado en un enclave único y lleno de historia

Te encuentras en la plaza la de la Constitución, un lugar cargado de historia, testigo de las guerras que libraron españoles y portugueses y, hoy en día, lugar de memoria.

El edificio que tienes delante es la Casa Consistorial y Nuevo Ayuntamiento. Se trata de unas de las construcciones más importantes de la localidad, de tiempos de Carlos II, originaria del siglo XVII. A lo largo de los años, ha ido sufriendo varias reconstrucciones y algunos nuevos retoques a principios del siglo XX. Alberga 11 columnas en sus soportales, la mayoría realizadas en una sola pieza.

Admira la fachada de este edificio y párate a observar con calma sus flamantes escudos, el reloj original de hace tres siglos y sus singulares columnas. Y así, esta edificación no solo sirve para administrar la localidad, sino que sus muros y columnas rebosan historia por los cuatro costados.

Esta Casa Consistorial constituye la sede del Ayuntamiento de Valencia de Alcántara, situada en la Plaza de la Constitución, en pleno centro de la localidad. Enfrente se encuentra la Iglesia de la Encarnación, la cual puede visitarse. La Casa de la Gobernación de La Villa completa el espacio.

Este edificio cuenta con dos secciones principales, cada una con una historia. La primera sección fue la que, inicialmente, se usó como Ayuntamiento; la segunda sección sirvió durante años como Casa de la Carnicería. Esta última sala cuenta con columnas de la construcción original y se trata del actual acceso al edificio, a través de una escalera con un siglo de antigüedad. De esta misma época data el reloj de la fachada, el cual fue reconstruido a partir del original, fabricado a finales del siglo XVIII. Además, podemos encontrar dos blasones en la fachada. Uno de ellos muestra el escudo de la Villa y otro el del Emperador Carlos V sobre la antigua Casa de la Carnicería.

¿Sabías que…?

  • La antigua Casa de la Carnicería era el único lugar del pueblo donde se vendía la carne y estaba junto al ayuntamiento para facilitar los controles a los que se sometía.
  • En 1681, un rayo cayó sobre la torre donde se guardaba la pólvora y este fue uno de los edificios más perjudicados.