Observa sus dos arcos y su estructura de granito que le ha permitido conservarse en tan buen estado a lo largo del tiempo, imagina a niños jugando delante de ella en verano, escucha sus risas, las personas mayores sentadas hablando de todas sus vivencias. La imagen que se crea es tan entrañable como todas las historias que esconden las piedras de esta fuente. ¡Seguro que si le preguntas a los propios habitantes de la localidad tendrán mil anécdotas que contarte!
¡El agua es fuente de vida y la de Monroy también de las historias vividas!
El nombre de esta fuente hace referencia al apellido del Gobernador que estaba a cargo de la Villa y su partido, Pablo Antonio Becerra y Monroy, en el momento de su construcción. Durante muchos siglos, esta construcción sirvió como fuente de abastecimiento para toda la localidad y sus alrededores; sin embargo, actualmente se encuentra en desuso. Con anterioridad a esta, existía otra fuente de similar construcción, pero fue derruida, según cuenta la tradición popular, debido a que un joven se ahogó en ella.
De manera tradicional, esta fuente ha sido calificada como romana. Sin embargo, hay quienes refutan esta teoría y defienden que es muy posterior a esta época, datando su construcción en el año 1717.
En cuanto a su estructura, encontramos que está formada por sillares graníticos, con dos vanos cerrados con arcos rebajados que rematan en una cornisa. Estos vanos son muy similares a la desaparecida Fuente de la Dehesa, la cual tenía cuatro en vez dos, y poseía unas dimensiones mayores.