Disfruta de todo el arte que atesora en su interior, como columnas, bóvedas, retablos, imágenes religiosas y lápidas con sus correspondientes epitafios. Déjate maravillar por su torre, suelos de losas e imágenes de su interior.
Esta iglesia fue fundada en un periodo de expansión demográfica y económica para Valencia de Alcántara. Se dio por finalizada a mediados del siglo XVI pero, desde el principio, presentó importantes problemas estructurales que se acrecentaron tras ser gravemente dañada en los siglos posteriores, a causa de los distintos periodos bélicos y de dominación portuguesa en los que la Villa se vio inmersa.
Durante la última remodelación de la Iglesia de la Encarnación, se sustituyeron las bóvedas originales por las que vemos en la actualidad, mucho más robustas, por lo que se tuvo que reforzar el lateral de la iglesia con 5 contrafuertes. Se trata de un edificio de cantería y cuenta con tres puertas principales: una que mira a Poniente, otra al Norte y la última al Mediodía, dando una de estas a la Plaza de la Constitución.
En su interior podemos encontrar los ya mencionados suelos con losas de cantería, cuya procedencia pudo ser del desaparecido Templo de Santiago, destruido durante las guerras con Portugal, y un coro de madera sobre pilares de cantería. Destacan también tres retablos barrocos, uno de ellos situado en el ábside de la nave central presidido por el Cristo de la Buena Muerte.
Además, en esta iglesia, cada 15 de mayo, tienen lugar los actos de celebración de San Isidro Labrador, cuya festividad (declarada Fiesta de Interés Turístico Regional) fue iniciada por la gente que trabajaba en el campo, como homenaje hacia su patrón, en los años 40. Los vecinos se vestían con el traje tradicional y realizaban ofrendas al santo y, después, los agricultores y ganaderos paseaban por las calles del pueblo portando la imagen de dicho santo en procesión. Desde entonces, esta celebración no ha hecho más que crecer con el paso de los años.