«La Playa», una preciosa cañería Isabelina

¿Alguna vez habías visto una antigua fuente tan bonita? ¿Y sabías que una parte de Portugal yace en esta fuente? En efecto, la fuente que estás viendo ahora mismo está hecha de mármol traído de Estremoz, de ahí su bonito color característico.

Esta fuente data del siglo XIX, construida por mármol traído de Portugal en piezas. Tradicionalmente, se cuenta que fue sufragada por el Marqués de Labrador, natural de Valencia de Alcántara, y es conocida popularmente como “la Playa”.

Puede que ahora parezca algo menor, pero durante el siglo XIX esta fuente fue muy importante para traer agua a toda la población. En este momento, el agua que llega del acueducto traspasa por primera vez las murallas hasta el centro de la Villa y llega hasta esta fuente, construida especialmente para conseguir este cometido. Imagínate lo concurrida que debía estar todo el día, teniendo en cuenta que se encuentra en una de las principales plazas de la ciudad, punto estratégico para que todo el mundo pudiese acercarse a recoger su agua siempre que quisiese.

¡La de historias que habrá escuchado esta fuente! Si las piedras hablasen…

Actualmente, la función de esta la fuente de Mármol es meramente decorativa y forma parte de la historia de la Villa, pero, durante el siglo XIX, su objetivo fue abastecer a toda la ciudad del agua canalizada desde las afueras de esta.

Debemos destacar que esta labor no era tan fácil como puede parecer a priori, debido a que la Villa se encuentra a 400 metros de altura. Además, aunque cueste creerlo, la fuente se restauró por primera vez en febrero del año 1994 gracias a unas obras de reforma y mejoras que se llevaron a cabo en la plaza.

¿Sabías que…?

  • En Estremoz, existe otra fuente gemela a esta llamada “Fonte das Bicas”.
  • La plaza Gregorio Bravo es conocida como “la Playa” por el desnivel y la tierra del suelo que tuvo en el pasado.
  • Antes de la construcción de la fuente y la plaza en la que te encuentras, este espacio fue el antiguo huerto del Convento de las Monjas.